“En estas notas intentaré ejemplificar lo anterior con un evidente: las películas de sacerdotes (o films-sotana) cuyo auge reciente llevó a la prolifidad y al taquillazo una corriente ya notoria desde el principio del cine mexicano. El film-sotana típico suele dividir sus ocios y obsesiones entre culpa y redención /pecado y mensaje redentor / mujer de vida dudosa y hombre de mirada limpia / chicas malas y el Padre Méndez”.
