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MX-SC-DGB-BP-MC-HA0899-A-1
Monsiteca articulada
Título del artículo
JULIO CASTILLO: LA RENOVACION Y EL CAOS
Nombre de la revista
Año de publicación
1970
Nombre del autor o autora
Página de inicio
12
Número de revista
30
Contenido temático
Luego de la formidable explosión de mediados de los cincuentas, cuando Poesía en Voz Alta generó una serie de nuevos directores que venían a destruir la petrificación hispanizada de la escena (aún detenida en las glorias de Rodolfo Usigli y de Alfredo Gómez de la Vega), el teatro mexicano sólo se modificó con la llegada pánica de Alexandro Jodorowsky y lo que parecía renovación volvió a promoverse como rutina. Quedaron directores importantes: entre ellos Juan José Gurrola, en medio de caídas y de aciertos notables, y José Luis Ibáñez, dedicado a una sólida investigación del teatro clásico. Otros corrompieron sus mínimos hallazgos, se conformaron con una ortodoxia empolvada, se repitieron sabiendo que la ausencia de crítica en el medio ambiente compensaba su falta de imaginación. Mientras, Manolo Fábregas siguió reproduciendo a Broadway al pie de la letra. Y el tono teatral del D.F., animoso, desanimado y gris, ha vivido la alegría mohosa de los vodeviles, de las obras semi importantes y de la protesta casi conmovedora. El boom del teatro mexicano se ha ido disolviendo entre bostezos”.