“En los Rituales del caos, su último libro, Monsiváis refrenda una constante de toda su obra: el ánimo de contar. Sus cuentos son historias verdaderas y sus personajes de carne y hueso. Qué importa que no surjan de la imaginación si, como cualquier cuento o novela, la provocan. Pero no sólo provocan eso: también hacen pensar”.