Monsiváis describe a Enrique Bostelman viajero experimental y fotógrafo que hace de las imágenes el arte de contradecir lo evidente. “Para él cada recorrido -México, Cuba, Norteamérica, Grecia las costas y el desierto -es la oportunidad de hacer a un lado las tradiciones visuales de los lugares y las regiones y buscar su cuenta…”