“De pronto, surge ante nuestra admirada vista José Guadalupe González Cursáin quien tiene en su haber las últimas trescientas películas sobre rebelión de hijos contra sus mayores de padres contra hermanos, de familias contra vecinos, etc., es también el sabio responsable intelectual de este filme formidable Mi Padre me engaña con la sirvienta que le valió el año pasado Chalco, Tecamachalco, concedido anualmente por Agrupación de periodistas al servicio de los productores, al argumento que más fielmente refleje el estado de una mente en descomposición”.
